El viento, el frío y la calefacción resecan la piel, lo cual puede hacer que se vuelva escamada y quebradiza. La piel se ve más opaca, seca y sensible, aunque también en algunas personas con tendencia a tener piel seca, puede incluso causarles picazón. Por supuesto, las partes del cuerpo que más sufren las inclemencias del tiempo porque están siempre expuestas son los labios, la cara y las manos, pero el resto del cuerpo también se resiente en el invierno. Más allá de cuestiones estéticas, debemos tener en cuenta que la piel es un órgano que compone nuestro organismo y que, como tal, también necesita sus cuidados.
No hacen falta tratamientos complicados, incorporando como hábitos cotidianos algunas intervenciones caseras y naturales, podemos cuidar la piel y mejorar su aspecto.
* Cara: es importante la limpieza, ya sea con crema o leche limpiadora o con jabones especiales para tal fin. A la mañana y por las noches aunque no se haya usado maquillaje. Esta limpieza se puede complementar con una suave exfoliación, una vez por semana. Mejor aún, si optamos también por una mascarilla semanal. La hidratación es fundamental, si bien cada tipo de piel necesita una crema adecuada, es muy fácil averiguar cuál es la que mejor se ajusta a nuestro tipo de piel.
* Labios: para protegerlos del frío, todos los días aplicar un protector labial que los hidrate. La conocida manteca de cacao es ideal.
* Las manos: siempre que sea posible, usar guantes para estar en el exterior y usar guantes de goma para lavar los platos. Poner en las manos varias veces al día crema hidratante. Una alternativa para hidratarlas aún más, es utilizar antes de dormir una crema hidratante y envolverlas en guantes y permitir que haga efecto mientras dormimos.
* Pies: soportan el considerable peso del cuerpo y están encerrados durante todo el invierno. Hidratarlos es importante para embellecerlos y para evitar el mal olor, ampollas o grietas.
* Cuerpo: evitar los jabones fuertes ya que pueden irritar la piel seca. En su lugar, es preferible usar jabones con crema o aceites, añadidos durante el proceso de fabricación. Los especialistas también recomiendan agregar avena al baño una vez por semana para suavizar la piel. Natural y libre de químicos, la avena es embellecedora. Sólo hay que agregar dos tazas de avena en la bañera con agua. Aplicar la crema hidratante sobre la piel húmeda inmediatamente después del baño, permite que más agua permanezca en la piel.
Por último, los especialistas recomiendan usar un humidificador del ambiente durante el invierno. Según los expertos, el aire caliente reduce el nivel de humedad en una casa en un diez por ciento, y esto es muy bajo para la piel que necesita un nivel más alto. Si bien existen humidificadores diseñados para ese fin, también podemos recurrir a la olla con agua hirviendo en la cocina, se le puede agregar aceites para que perfumen el ambiente. Eso sí, habrá que estar atentos que no se acabe el agua.
Fuente: taringa.net
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